Tuesday, August 2, 2011

SILENCIO

Y se hizo el silencio, a pesar de que mis oídos seguían sanos. Todo era ruido que no escuchaba, las palabras que anhelaba desaparecieron de mi mundo. Yo que pensaba que siempre me acompañarían ahora temo quedarme sordo. Para que sirven nuestros sentidos cuando no se sienten útiles. Para qué poder ver si tu rostro me es negado. De qué sirve tocar si ya no puedo recorrer tu cuerpo con mis dedos. Mi nariz no para de llorar desde que no recuerda tu esencia y lo peor, qué sentido tiene el gusto cuando puede que no vuelva a besarte.

Se hace tan largo el camino de mis lágrimas cuando son por ti, parecen querer recordarme lo lejos que estás. Es como un salto sin red sin saber dónde te llevará la caída, cómo de graves serán las heridas y desconocer si algún día llegaré a recuperarme.

Pero ya las palabras no sirven de nada, las hojas de un papel no me consuelan, todo es silencio, no queda alma en mis escritos y la tinta de mi bolígrafo debería teñir de oscuridad las blancas hojas.

Porque una vez más siento que no manejo nada de mi vida, así que relajaré mis músculos y volveré a aceptar ser una marioneta.