FUERZA

Curiosas nuestras vidas basadas en la experimentación, en el desconocimiento absoluto, en el intento de conseguir fines a veces inalcanzables. Pensamos que siempre que pongamos nuestros esfuerzos se conseguirán nuestras metas. Buena filosofía, pero mala teoría si uno no acepta las derrotas. Quizás es la mayor de las enseñanzas, a veces poner todo el corazón y toda la cabeza en un solo objetivo nos desvía del camino. La vida es demasiado amplia y completa para minimizar nuestros mundos. A lo mejor el éxito se basa en muchas pequeñas victorias, porque la batalla final está perdida. Debería ser fácil jugar cuando ya sabes como terminará la partida, pero el ser humano es demasiado cabezota para aceptar la derrota. Aun sabiendo que en ésta no hay segundas partes. Obsesiones, angustias, depresión, infelicidad; sentimientos que se podrían evitar con la facilidad y la sencillez de asimilar el resultado. Una partida que no sabes cuanto va a durar deberíamos aprovecharla al máximo, exprimirla, si tenemos que morir que sea de risa y de placer, rodeados de buenas personas, muy muy lejos de las oscuridades. Con un recipiente lleno de nuestros mejores recuerdos y donde todos los malos momentos se han quedado en el olvido. Tic, tac, tic, tac; hace tiempo que comenzó el juego y recuerda que lo importante no es participar, es VIVIR.