CAMINO EN PARALELO

Camino en paralelo por la vida, observando y sonriendo. Quizás no haya un segundo en el que deje de plantearme las cosas, me trataréis de loco, pero siempre odié el porque sí. Pienso, ¿le parecería bien a la gente que las pirámides de Gizeh, o la muralla china, o el amazonas pertenecieran a una sola persona? Y eso me lleva, ¿somos las personas menos importantes que una construcción o un paraje? ¿Por qué ese ansia de poseer a la gente? Es sólo mío, me pertenece, si estas con otro me muero. Acaso no es difícil vivir nuestra vida e intentar controlarla, como para ser tan soberbios de querer controlar la de los demás. Un escritor dijo una vez, “y si tienes la capacidad de amar, amate a ti primero”, como pretender amar sin quererse a uno mismo, como saber lo que es querer si ni siquiera nos cuidamos a nosotros. Es tan fácil delegar, que decidan por ti, acusar de tus propios miedos e inseguridades a otros. La única culpa de todo está en nuestro interior, no hay mayor infelicidad que el que espera mucho de la felicidad, yo no veo mayor felicidad que vivir, que la muerte nos preste un cuerpo y lo aprovechemos. No hace falta a modo de comida rápida zamparnos el mundo en dos segundos y devolver el traje a su dueño, no hay mas felicidad en el nacimiento de un niño, que en la caída de la nieve o el orgasmo final, la felicidad es nuestro respeto a lo que nos dan, conformarse con que el siguiente latido nos ponga una sonrisa en los labios. Yo no puedo esperar grandes cosas, porque lo más grande ya lo he visto, he visto la vida, lo más complejo y maravilloso que jamás ha sucedido, vivir. Respirar, latir, poner un pie antes que otro, pensar, sonreír, hablar, llorar, sentir dolor, vida, no es suficiente para ser feliz. ¿Qué buscáis? Como podéis pretender exigiros metas mas allá del próximo minuto, ¿quién te lo ha garantizado? ¿Es tuyo? Disfrútalo, sesenta segundos de maravillas de sonidos e imágenes que apreciamos como nadie en la faz de la tierra, ¿no os sirve? Pues nada proseguir vuestro arduo camino de años, sentiros mal la próxima hora porque como vosotros habéis hecho un pacto con la muerte y no os afecta. Mucho más importante amasar fortunas, o dedicar toda tu vida a una obsesión, sentir que no merece la pena vivir sin alguien, claro es tan insignificante nuestra propia vida.